Non Stop (Sin escalas)

Titulo original:  Non Stop

Año: 2014

Director:  Jaume Collet-Serra

Reparto: Liam Neeson, Julianne Moore, Lupita Nyong'o, Michelle Dockery, Anson Mount, Scoot McNairy, Bar Paly, Corey Stoll, Linus Roache, Jon Abrahams, Nate Parker

Aprovechando la fiesta del cine fui a ver la última película de acción protagonizada por Liam Neeson, quién le iba a decir a él que a sus 62 años se iba a convertir en el nuevo héroe de acción. Ya es la segunda ocasión en la que el director catalán se une a Neeson para crear una historia de "hombre contra el mundo" después de "Sin identidad", que también está bastante bien.

La cinta me parece muy entretenida, no te deja respirar en ningún momento, tienes la tensión constante de qué va a pasar, como solucionará el protagonista el problema en el que está metido. Lo bueno es que tú tienes la misma información que el protagonista, las mismas pistas, puedes intentar descubrir tú mismo lo que está pasando. No todas las películas de este género te dejan esa opción, normalmente sabes quienes son los malos y quienes son los buenos.

El estar ambientada dentro de un avión, sin tener casi ningún otro escenario, te hace sentir más la sensación de tensión, de peligro constante. Para mi gusto está bastante bien contada y es muy recomendable.

A partir de aquí SPOILERS...

En el inicio de la película vemos a Bill Marks (Liam Neeson) en su coche, en el aparcamiento del aeropuerto, donde se dispone a coger un avión a Londres en un vuelo sin escalas. Durante esos minutos, donde le acompañamos por la terminal hasta el avión, nos muestran lo mal que está debido a su alcoholismo y además presenciamos una grave discusión por teléfono.

Bill esta sentado en uno de los asientos de preferente y a su lado se sienta Jen Summers (Julianne Moore), una pasajera que pide que le cambien a un asiento de ventanilla con mucha insistencia.

Al despegar el avión comprobamos que Bill tiene mucho miedo a volar, aunque dice que por su trabajo debe viajar mucho. Jen intenta calmarle preguntado cosas sobre su vida privada, su hija y demás, pero elude toda pregunta privada.

Liam Neeson y Michelle Dockery

La azafata Nancy (Michelle Dockery) se acerca a preguntarles si quieren beber algo y, aunque Bill le pide un gin tonic, ella le trae una botella de agua lo que sorprende a Jen.

En un momento del vuelo Bill se va al baño donde tapa el respiradero con cinta americana para poder fumar sin que le digan nada. En ese momento descubrimos que tiene un arma y una placa indicando que es el Marshall a cargo de la seguridad de ese avión.

Cuando vuelve a su asiento recibe un mensaje por la línea privada de seguridad, con una amenaza de matar a una persona del avión en 20 minutos si no le ingresan 150 millones a una cuenta que indica. Bill al principio es reacio a creerlo, pero cuando el hombre misterioso empieza a contarle cosas de su vida privada, empieza a creerse la amenaza.

Bill se dirige al otro lado del avión y le comenta al otro Marshall el ultimátum, pero éste no se lo toma en serio, dice que todo es una broma. A pesar de su consejo, Bill se dirige a la cabina del piloto y le cuenta lo sucedido, pero tampoco le cree. Por lo que Bill decide pedir ayuda a Nancy y a Jen indicándoles que vigilen las cámaras del avión y comprueben que pasajeros están usando su móvil mientras él habla con el sospechoso.

Jen intenta encontrar el móvil del sospechoso con ayuda de un pasajero

Hammond (Anson Mount), el otro Marshall, claramente destaca, ya que está usando su móvil ininterrumpidamente, por lo que Bill va a encararse con él, lo que conlleva a una pelea en el baño del avión que culmina con la muerte de Hammond. Hay que destacar lo bien coreografiada que está la pelea teniendo en cuenta lo pequeños que son dichos baños, y además no tiene demasiado movimiento de cámara. Es algo que no me gusta mucho de las peleas en las películas de acción, el abuso del movimiento de cámara, lo único que consigue es marearte y que no te enteres de nada.

Bill cree haberlo solucionado todo, pero recibe un mensaje diciendo que los 20 minutos han pasado y que ya ha muerto el primer pasajero, como había indicado. Ahora Bill tiene un problema, no puede decir que ha matado a su compañero, pero si no lo dice no creen que la amenaza sea real.

El piloto le dice que han comprobado el número de cuenta, y está a nombre de Bill, para a continuación pedirle que le entregue la placa y el arma.

Bill dice que intenta salvar el avión, pero no es muy convincente con sus actos

A partir de aquí es una locura constante, donde vemos como Bill intenta averiguar cual es el pasajero culpable mientras evita que le detengan, ya que todas las pistas y todo lo que hace reflejan que el verdadero culpable es él.

Se van a acumulando los cadáveres sin que tengamos ni idea de cómo lo está haciendo el asesino, y Bill se va enredando cada vez más en la trampa que le están tendiendo. La única ayuda que tiene es de parte de Nancy y Jen, pero incluso en algún momento llegamos a sospechar de ellas.

¿Jen intenta ayudar a Bill o no?

Como he dicho arriba me ha gustado mucho el no saber, el vivir la trama como la está viviendo el protagonista. Intentar averiguar que está pasando y cual será el resultado de toda esta historia. Dentro de su género es una cinta recomendable para pasar un buen rato.